¿Quién tiene el mando?

Salmos 61:3   Porque tú has sido mi refugio,
Y torre fuerte delante del enemigo.

Al comenzar la lectura de este salmo, vemos a David muy acongojado, presentándose ante Dios, OYE OH DIOS MI CLAMOR; A MI ORACION ATIENDE. La voz de David entra muy familiarmente al trono de la Gracia para alcanzar el oportuno socorro.

Para David Dios era:

Una realidad viva y brillante, más presente a la vista aguda de la fe, que cualquier objeto de este mundo.

Más querido, e infinitamente más cerca, que la relación más íntima de esta vida.

Sin duda en los momentos donde David se encontró abrumado, pudo disfrutar de su amistad con Dios.

David pudo comprobar muchas veces que Dios es la Roca que le sostuvo en todo tiempo, es refugio fiel y torre de fortaleza a la cual los justos pueden huir para estar seguros Pr. 18:10

Haciendo un paralelismo entre David y nosotros. Cristo es nuestra Roca Fiel, y nos enseña a ir a Él cuándo estamos cargados, nunca nos prometió que la vida cristiana seria sin problemas, pero si nos asegura que El lleva nuestras cargas y nos advierte que separados de El nada podemos hacer.

El apóstol Pablo en 2 Co 1 nos muestra un cuadro de desesperación donde creía que podría perder su vida, pero a la vez entendió que todos los problemas lo llevaron a dejar de confiar en él y confiar en Dios Vs 9 dice para que no confiásemos en nosotros mismo sino en Dios.

Si no pasamos situaciones difíciles, no podemos disfrutar a Dios en plenitud, ya que las situaciones que son una carga, me llevan a descansar en los brazos de mi amado Salvador.

En este momento Dios sabe que su carga es mucha y le invita a dejar que el la lleve.

RP