TOTAL DEPRAVACIÓN IGUAL A TOTAL INHABILIDAD
Tan importante para los calvinistas es la noción de que el no regenerado es incapaz de creer el evangelio o recibir a Cristo en su estado no regenerado, que la mayoría de los calvinistas usan el término Inhabilidad Total como intercambiable con Depravación Total.
Steele y Thomas explican que:
“A causa de la caída, el hombre es incapaz por sí mismo de creer el evangelio para salvación. El pecador está muerto, ciego, y ajeno a las cosas de Dios; su corazón es engañoso y desesperadamente corrupto. Su voluntad no es libre, es esclavo de su naturaleza maligna, por lo tanto, no puede elegir entre lo bueno o lo malo en estos asuntos espirituales.
Consecuentemente, se trata de mucho más que la asistencia del Espíritu para llevar un pecador a Cristo, se trata de regeneración por la cual el Espíritu hace que el pecador tenga vida y le da una nueva naturaleza.
La fe no es algo con lo cual el hombre contribuye a su salvación, sino que es en sí misma una parte del don de Dios de la salvación. Es el don de Dios al pecador y no el don del pecador a Dios.” Diciendo esto, que es más que la asistencia del Espíritu para traer un pecador a Cristo, Steele y Thomas están rebatiendo lo que los arminianos y otros no calvinistas dicen sobre una gracia previa. Para ellos, la gracia previa de los no calvinistas, es en realidad la que se extiende sobre el no regenerado para que llegue a tener libertad suficiente (sobre los efectos de la depravación) de manera de ser capaz (si está dispuesto) de creer en Jesucristo y recibirlo.
La confesión de Westminster dice:
“El hombre, por su caída hacia un estado de pecado, ha perdido totalmente toda habilidad de voluntad, para todo bien espiritual que acompaña la salvación.”
Steele y Thomas agregan:
“Como resultado de la transgresión de Adán, los hombres nacen en pecado y por naturaleza están espiritualmente muertos; por lo tanto, si van a llegar a ser hijos de Dios y entrar en su Reino, ellos deben nacer del Espíritu.”
Comentarios
Publicar un comentario