Observacion ¿Qué dice el texto?
La
observación trata de los detalles y hechos que se ven en un pasaje bíblico.
Contesta la pregunta “¿Qué dice el texto?” Claramente muestra la gente, los
lugares, los eventos, las circunstancias, los objetos, el tiempo, las
relaciones, las opiniones personales, las ideas, etc., que estaban en la mente
del escritor y el contexto cuando el texto fue redactado.
Muchos
estudiantes de la literatura secular han pasado un sin número de horas tratando
de descifrar el significado de grandes textos escritos por el hombre. En muchos
casos, este proceso ha continuado durante cientos o hasta miles de años a
partir de la escritura de estos textos, con nuevo conocimiento que surge
constantemente. Tome un minuto para pensar en algunos de los grandes autores de
su país, y la búsqueda de significado de sus escritos. Si se merecen este
esfuerzo, ¿cuánto más debemos esforzarnos para comprender la Palabra viviente y
activa del Dios Todopoderoso? Hacer una lectura rápida de un pasaje bíblico, y
suponer que lo comprendemos completamente es una tontería. Siempre hay algo más
que podemos comprender.
A. Prepárese para la Observación
Dado
que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, no podemos acercarnos a ella
como si fuera cualquier otro libro. Hay varios factores que afectarán si la
comprendemos o no.
1. Fe
La
Escritura dice que el hombre sin el Espíritu no puede comprender las cosas que
provienen de Dios (1Cor 2:14). Ya que sólo los que se han arrepentido de su
pecado y han confiado en Cristo para la salvación tienen el Espíritu Santo, un
no creyente no puede comprender completamente la Biblia. Esto no significa que
sólo creyentes deben involucrarse en un estudio bíblico. Lo que si implica es
que cuando están presentes los no creyentes, están limitados en lo que podrán
comprender. El Espíritu Santo desea enseñarles las verdades del pecado, la
justicia y el juicio de la Palabra para poder llevarles a la salvación. Por
eso, un estudio bíblico para no creyentes se debe enfocar en las verdades
básicas del Evangelio.
2. La
Oración
Un
estudio bíblico apropiado siempre estará rodeado por la oración. Antes de
comenzar el estudio, debemos orar y confesar cualquier pecado u otro obstáculo que
nos estorbe de aprender de la Palabra. Debemos orar por entendimiento (Sal
119:18; Ef. 1:18). Durante el estudio también es útil orar por claridad cuando
vemos algo que no comprendemos. Finalmente, cuando hayamos terminado el
estudio, debemos orar acerca de cómo Dios quiere que apliquemos lo que hemos
aprendido a nuestras vidas.
3. Una Disposición a la Obediencia
Santiago
nos dice que no sólo debemos escuchar la Palabra , sino obedecerla también (Stg 1:22-25). Jesús
también dijo que poner en práctica Sus palabras era como edificar una casa
sobre una roca (Mt.7:24). No obedecer era como edificar sobre la arena (Mt.7:26).
De hecho, parece que Jesús esta diciendo que dar la verdad espiritual a los que
no están dispuestos a obedecerla es tan ridículo como dar perlas a cerdos (Mt.7:6).
Dios es serio en cuanto a como respondemos a Su Palabra. Cuanto más que sepamos,
más severamente seremos juzgados.
4. Una
Auto-evaluación
Es
verdad que un pastor o sembrador es responsable de enseñar la Palabra a otros.
Somos llamados a “apacentar las ovejas” (Jn 21:17). Pero esto no significa que
no debemos aplicarlo primeramente a nuestras vidas. Cada buen cocinero prueba
la comida mientras cocina para determinar si está lista para servirles a otros.
Debemos siempre buscar una aplicación para nosotros mismos, aún cuando la meta
es predicar a otros.
El
estudiante de las Escrituras nunca debe sentir que él o ella ha alcanzado el
punto de comprender por completo la Palabra--- esto no es posible. Es mucho
mejor ser un “aprendiz”, creciendo diariamente a través de un estudio de la
Palabra y la oración, que jugar a ser el “experto”. Un ministerio de enseñanza
será más profundo y satisfactorio si el maestro está compartiendo de la
abundancia de la verdad que él está aprendiendo del Señor día por día.
5. Una Disponibilidad para Aprender
Acérquese
a las Escrituras con una mente abierta. Esté dispuesto para dejar a Dios
enseñarle lo que Su Palabra realmente dice. Siempre esté dispuesto a someter su
creencia personal a la luz de la Palabra de Dios. No tenga miedo de cambiar su
perspectiva si Dios le enseña la verdad con respecto a un asunto.
B. Tome el Tiempo Suficiente
Hay
algunos principios aprobados para el entendimiento del enfoque general de un
pasaje. Si el proceso se apresura, el resultado será una comprensión poco
profunda del texto. Es importante ejercer la paciencia y la determinación para
seguir trabajando hasta que el texto esté comprendido.
El
primer paso es volver a leer el texto varias veces para tener un entendimiento
general del pasaje. Esto requiere tiempo, pero produce mucho fruto. Hay muchos
pasajes con los cuales es fácil atrancarse en los detalles al menos que pueda
discernir el tema general a través de varias lecturas. Un buen entendimiento
del enfoque general del pasaje le ayudará a mantener un equilibrio apropiado y
dividir su tiempo apropiadamente para las diferentes partes del estudio.
C. Mirar el Contexto
El
término ‘contexto’ se refiere a los versículos que rodean el pasaje que se
estudia. Comprender el contexto es una de las herramientas más valiosas del
estudio bíblico, pero a menudo se ignora. Cuando miramos el contexto, estamos
buscando entender el tema del libro, capítulo y párrafo de los versículos que
estamos estudiando. Mirar el contexto significa examinar.
·
¿De qué hablan los versículos previos y
siguientes?
·
¿Cuál es el tema del párrafo?
·
¿Cuál es el tema del capítulo?
·
¿Cuál es el propósito o tema del libro?
·
¿Está el pasaje en el Antiguo o Nuevo
Testamento y qué implica esto?
Un buen ejemplo de la importancia del
contexto es Fil. 4:19, donde Pablo promete que Dios “suplirá todo lo que os
falta”. Muchos comprenden esto como una promesa incondicional para todos.
Muchos reconocerían que como Filipenses fue escrito a creyentes, esta promesa
es solamente para creyentes. Sin embargo, un estudio más profundo del contexto
revela que Filipenses es una “carta de agradecimiento” a la iglesia en Filipos
por el regalo que enviaron a Pablo. El contexto del capítulo 4 específicamente
habla de este regalo generoso que ellos habían enviado a Pablo aunque eran
pobres. El contexto del versículo 18 muestra que Dios está agradecido con este
regalo. Por consiguiente, el contexto indica que el versículo 19 es una promesa
a los que se han sacrificado para dar un apoyo económico a un misionero
sembrador de iglesias (Pablo) quien estaba predicando el Evangelio a los
perdidos (en Roma).
Algunas Biblias tienen notas antes de
cada libro que explican de lo que se trata ese libro en particular. Estas notas
pueden ser útiles. También hay otros comentarios y libros disponibles que
hablan acerca del trasfondo y el escenario del libro o capítulo. Sin embargo,
es mejor limitar el uso de estos recursos hasta la etapa de interpretación. No
hay substituto para leer las Escrituras por si mismo y permitirles hablarle
bajo la dirección del Espíritu Santo. Durante la etapa de observación, enfoque
en lo que usted ve en el pasaje y contexto. Tome el tiempo para escuchar a Dios
antes de ver los comentarios de meros hombres, aún si ellos son maestros o
autores buenos.
Observar
el contexto incluye leer más que solamente el pasaje a estudiar--- incluye los
versículos, capítulos o libros que lo rodean. Tomamos un paso hacia atrás para
ver el pasaje de lejos antes de que nos acerquemos para tomar una mirada de
cerca. Perspicacias y notas sobre el contexto se deben registrar
cuidadosamente. Serán de gran importancia en la etapa de interpretación.
D. Examine la Estructura
Habiendo
examinado el pasaje desde lejos, ahora es tiempo de mirarlo más de cerca. Lea
el pasaje varias veces buscando y anotando cualquiera de los siguientes
detalles de la estructura:
·
Palabras claves- Note cualquiera
palabra o palabras que se repiten. Muchas veces esto indica el tema.
·
Comparaciones o Contrastes- ¿Se compara
algo con otra cosa? ¿Se contrastan?
·
La progresión de una idea- ¿Se basa una
idea en otra? ¿Están vinculadas a otras ideas como una cadena?
·
Verbos- ¿Hay algún tipo de acción? ¿Hay
un mandato que debemos obedecer?
·
Conjuntivos- ¿Es algo igual a otra
cosa? Muchas veces el conjuntivo “pero o más” aparece en contrastes, y las
palabras “como” o “así” pueden indicar una comparación.
·
Ilustraciones- Visualice en su mente la
cosa o acción que se describe.
·
Tipo de literatura- Un pasaje puede ser
historia, profecía, alegoría, verdad didáctica, lógica, parábola, o muchas
otras posibilidades. El apéndice 2ª tiene una lista de estas posibilidades.
Notar el tipo de literatura en el pasaje también afectará la interpretación en
la siguiente etapa.
E. Formular Preguntas: ¿Quién?, ¿Qué?,
¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo? y ¿Por qué?
El
mejor método de descubrir el contenido y significado de un pasaje de la
Escritura es hacer preguntas claves con respecto a ello y registrar las
respuestas. La siguiente figura muestra las seis preguntas claves que se deben
hacer y contestar. Existen, por supuesto, otras posibles preguntas, pero estas
son las más importantes. Otras preguntas tienden a ser variaciones de estas
seis.
De ser posible, usted debe hacer las combinaciones de estas preguntas que pueda imaginar (más es mejor). Ejemplos de variaciones de estas preguntas se presentan en la siguiente sección. Conforme hace preguntas, registre cuidadosamente las respuestas en una hoja. Necesitará referirse a ellas en la etapa de interpretación.
Si
hace una pregunta y no puede encontrar la repuesta, anote la pregunta y vuelva
a ella más adelante. No deseche estas
preguntas. Pueden ser importantes. Ore sobre ellas, medite en ellas y pídale a
Dios enseñarle las respuestas. Esté preparado para dedicar tiempo a este
esfuerzo, porque valdrá la pena cuando llegue a un entendimiento más claro del
pasaje. Solamente entonces podrá aplicarlo con confianza en su propia vida y
enseñárselo a otros.
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