Aplicando la Palabra de Dios


¿QUÉ DEBO HACER?


INTRODUCCIÓN
Por alguna razón, la parte más difícil de la vida Cristiana es aplicar las verdades de las Escrituras a la vida cotidiana. Podemos ganar mucho conocimiento y nuestra fe puede crecer como resultado de nuestro estudio de la Biblia. Sin embargo, a menos que comprendamos cómo poner en práctica lo que hemos aprendido, el estudio no nos beneficia mucho. En las lecciones previas, hemos recolectado todos nuestros materiales (observación) y los hemos construido en un principio bíblico (interpretación). Ahora es tiempo de vivir en la verdad (aplicación). La aplicación específicamente hace la pregunta “¿qué debo hacer?”

Cuando determinamos lo que debemos hacer, todavía necesitamos obedecer lo que la Biblia enseña.  Jesús enseñó que Sus discípulos deben enseñarles a otros “…que guarden todas las cosas que os he mandado;” (Mt.28:20). El Apóstol Pablo habla de aplicar lo que se ha aprendido en esta manera, “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1Cor 11:1).  El Apóstol Juan escribe que “Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos.” (1Jn 2:3). También, necesitamos buscar maneras prácticas para aplicar las verdades que aprendemos mientras estudiamos la Biblia. El Apóstol Santiago escribe, “…la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.” (Stg.2:17).


                                  
                     APLICACIÓN- LA TERCERA ETAPA DEL MÉTODO INDUCTIVO

Hay 2 asuntos muy importantes que se deben tratar en la etapa de aplicación. El primero es el hecho de que la aplicación siempre se debe hacer a uno mismo, en lugar de solamente a otros. No importa si el estudio tiene como propósito el crecimiento personal o el enseñarles a otros. Si no lo aplicamos a nosotros mismos primero,  seremos hipócritas. Lo que enseñamos a otros  siempre debe fluir de lo que ya hemos aprendido y aplicado en nuestras propias vidas. Entonces podemos enseñarles a otros si surge la necesidad.

El segundo punto importante es asegurarnos de que nuestro contexto sea el mismo que el contexto original. No podemos ni debemos aplicar un mensaje dado a los personajes bíblicos a nuestras vidas, al menos que nuestra situación sea  equivalente. Por eso, mucho de la etapa de aplicación consiste en preguntar “¿Qué en mi vida es similar a la situación descrita en el pasaje?” 

                    Comparando los Contextos


                                                        
                                     EL PROCESO DE APLICACIÓN
Una aplicación correcta comienza con una consideración lógica y sistemática de las áreas básicas de nuestra vida y ministerio que deben  ser afectados por el principio bíblico que hemos descubierto en el texto. Es útil considerar cada tópico, y luego hacernos preguntas penetrantes acerca de lo que debemos hacer en respuesta al mensaje. Como siempre, este proceso debe estar sumergido en oración y acompañado por una disposición de aprender y crecer en el Señor.

A.    Tópicos de Aplicación
La meta final de la aplicación es un desarrollo del carácter personal y una mayor efectividad en el ministerio. Hay varios tópicos o áreas que debemos considerar cuando tratamos de aplicar el mensaje de un pasaje en forma personal. Estos tópicos incluyen nuestra vida personal y el ministerio.
 Algunos ejemplos se anotan aquí:

La Fe:       ¿Qué puedo aprender acerca de la fe personal?

Las actitudes:  ¿Cuáles actitudes son buenas o malas? ¿Cuales son sus resultados? ¿Cómo puedo cambiar las actitudes negativas?

Las acciones:         ¿Qué debo comenzar a hacer? ¿Qué debo dejar de hacer?

Los pecados:         ¿Cuál(es) pecado(s) me ha(n) sido señalado(s)? ¿Cómo puedo poner bien las cosas con Dios/otros?

Los retos:               ¿Cuáles retos son evidentes para mi vida personal? ¿En mis relaciones con otros? ¿En mi ministerio?

Las promesas:   Cuáles promesas puedo apropiarme para mí? ¿Hay condiciones? ¿Cuáles son las implicaciones para mi vida y ministerio? 

El Carácter:            ¿Cuáles son las cualidades de un carácter piadoso que necesito desarrollar en mi vida y ministerio?

            Preguntas Generales
Algunas preguntas útiles de aplicación que se pueden hacer para cualquier pasaje bíblico. Son:
·         ¿Hay un ejemplo que se debe seguir?
·         ¿Hay un pecado que se debe evitar?
·         ¿Hay una promesa que se puede apropiar?
·         ¿Hay una oración que se puede repetir?
·         ¿Hay un mandato que se debe obedecer?
·         ¿Hay una condición que se debe alcanzar?
·         ¿Hay un versículo que se debe memorizar?
·         ¿Hay un error que se debe señalar?
·         ¿Hay un reto que se debe enfrentar?

               Preguntas Específicas
Habiendo hecho las preguntas generales de aplicación , también es bueno ver cada versículo o sección y hacer preguntas más específicas. A diferencia de las etapas previas estas preguntas se relacionan directamente con lo que usted debe hacer como resultado del mensaje. Hay un sin número de preguntas específicas, ya que son diferentes para cada pasaje. Sólo está limitado por su propia creatividad. La cosa importante es abrir su corazón al Señor y permitirle mostrarle a usted lo que Él quiere que sea diferente en su vida.
Recuerde que al hacer preguntas usted esta conversando , eso implica que siempre encontrara respuestas
  
                            RESUMEN

La aplicación que yo veo para mí en mi vida y ministerio es:




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