LA CUESTIÓN DE LA JUSTICIA


LA CUESTIÓN DE LA JUSTICIA

A menudo Calvino reconocía que su punto de vista sobre la elección levantaba preguntas que él no podía responder. De hecho, basado en lo que él creía acerca de la predestinación, Calvino parecía conceder que esto aparentaba como que Dios era injusto en su proceder con los no elegidos. Pero para escapar a esta conclusión él simplemente apelaba a información o factores escondidos de nosotros. En otras palabras, si supiéramos lo que Dios sabía, podríamos reconciliar la justicia con el punto de vista calvinista de la elección. Pero como no tenemos toda la información que necesitamos, simplemente debemos aceptar que estos 2 conceptos no dan lugar a dudas, no importa lo que aparenten.
Los opositores a Calvino fueron, por supuesto, muy dispuestos a recordarle este aparente conflicto entre su doctrina de elección y la justicia. Con esa gente en mente Calvino dijo:

“Ellos vez tras vez objetan, “¿no fueron los hombres predestinados por la ordenación de Dios a esta corrupción, la cual ahora es la causa de su condenación? Si es así, cuando ellos perezcan en su corrupción, no harán más que sufrir juicio por esa calamidad, en la cual, por predestinación de Dios, Adán cayó, y arrastró toda su posteridad con él. ¿Acaso no sería Dios injusto y cruelmente se mofaría de sus criaturas?”

Mañana


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