TODO AQUEL QUE CREE

El apóstol Pablo dijo:

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación

  a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.” (Romanos1:16). 

En Romanos 10:13, también declaró: “porque todo aquel que invocare el Nombre del Señor será salvo.” Y entonces él plantea algunas preguntas muy importantes para hablar al corazón de este tema:

¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído?

¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?

¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?

Él entonces responde esas preguntas con las palabras: “Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas”

Y en respuesta a la más importante cuestión del“cómo” en relación a nuestro presente  tema, él dice: “así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

Si el calvinismo fuera cierto, Pablo debería haber dicho: ¿cómo creerán si no han nacido de nuevo?

Pese a que los calvinistas dicen que la fe viene por la regeneración, Pablo dice que:

1. La fe viene por el oír.

2. Oír viene por la Palabra de Dios.

3. La Palabra de Dios viene cuando alguien la proclama.

4. Alguien proclama la Palabra de Dios cuando ha sido enviado a hacerlo.

Entonces, aquellos que invocan el Nombre del Señor, le invocan en fe (y son por lo tanto salvos).Y le invocan en fe como resultado de haber creído el evangelio que les ha sido predicado. Es así de simple.