LA INEVITABILIDAD DE LA PERSEVERANCIA

Si usted pregunta por el santo que falló en perseverar, o dice que conoce a un cristiano que abandonó la fe, se equivoca en el quinto punto. Es decir, un verdadero creyente no fallará en perseverar, porque “no puede” fallar en perseverar.
Según Steele y Thomas: “Todos los que fueron escogidos por Dios, redimidos por Cristo, y se les ha dado fe por el Espíritu, son eternamente salvos. Ellos son guardados en fe por el poder del Soberano Dios y por eso perseverarán hasta el fin.”
La Confesión de Westminster establece: “Aquellos que Dios ha aceptado en el Amado, eficazmente ha llamado y ha santificado por su Espíritu, no pueden caer total ni finalmente del estado de gracia; sino que perseverarán allí hasta el fin, y serán eternamente salvos.”
Hanko explica:
“Queremos decir que uno continúa en el estado de santidad y justicia al cual ha sido elevado por la obra del Espíritu Santo, y continúa en ese estado a lo largo de su camino desde el valle de muerte hasta que sea llevado finalmente a la gloria.”
Concerniente a los santos que temporariamente se deslizan de su fe, Hoeksema dice: “Dios preserva aun en sus caídas la incorruptible semilla de la regeneración en ellos,por su Palabra y su Espíritu, renovándoles para arrepentimiento.”
Eso es, todos aquellos que son verdaderamente regenerados y caen en pecado, se arrepentirán de ese pecado, demostrando por tanto que son verdaderamente
regenerados.