EL IMPEDIMENTO
El impedimento es que mientras que
estamos prometiendo “salvación a todo el que se arrepiente y cree”,
supuestamente sabemos que muchos de ellos no pueden,y no van a arrepentirse y
creer.
Boettner dice que:
“Como un pájaro con
alas quebradas es “libre” para volar pero no es capaz, así el hombre natural es
libre para venir a Dios pero no es capaz.” ¡Vaya libertad!
Desde una perspectiva calvinista
(aunque dudo que muchos calvinistas deseen quedarse en este punto), así como
ninguna cantidad de predicaciones ayudarán al no electo, así tampoco los
fracasos de los cristianos en alcanzar a los electos le impedirán a ellos venir
a Cristo. Así que, mientras que el evangelio debe ser proclamado,es difícil ver
por qué deberíamos estar preocupados (calvinisticamente
hablando). Después de todo, según el
calvinismo, el electo va a ser salvo y el no electo va a ser condenado. Si la
fe y la incredulidad son final e inevitablemente el resultado de la previa
elección y previa reprobación, ¿cómo podrían nuestros esfuerzos evangelísticos,
o nuestras fallas al evangelizar, realmente tener importancia?
¿UN LLAMADO SIN
SENTIDO?
Ahora, no quiero sugerir que todos los
calvinistas vean la lógica implicación de la gracia irresistible .No es ese el
caso; sin embargo, en vista de la definición calvinista del llamado general “no eficaz”, ¿cómo puede
un calvinista considerar que creerlo es un real y concreto ofrecimiento de
salvación?
Ahora, esta clase de teología y de
lógica esquizofrénica no está aislada a unos pocos calvinistas no educados .Nada
menos que una luminaria calvinista como A.A.Hodge parece que quiere que esto
tenga 2 aspectos. Eso es, por un lado él afirma claramente que la muerte de
Cristo fue en favor de los electos solamente. Así él dice:
“Creemos que Cristo
murió con la intención de salvar a los que realmente salva.”
Sin embargo, después
de establecer en términos no inciertos su creencia en la expiación limitada, él
avanza para decir:
“La cuestión (de la
expiación limitada) no se relaciona al ofrecimiento universal en perfecta buena
fe de un interés salvífico, en la obra de Cristo sobre la condición de fe.”
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