BUENAS NUEVAS -MALAS NUEVAS

       

En efecto, el segundo punto del calvinismo ha tornado el evangelio (o buenas nuevas de salvación) en algo como uno de esos no tan graciosos chistes de tengo  una buena noticia y una mala noticia. Como resultado, una consistente proclamación  evangelística calvinista podría ser algo como esto: La buena noticia es que si tú estás en el mundo y eres un pecador, Jesús dijo que vino para quitar el pecado del mundo. La mala noticia es que, tal vez, Él no tenía en mente tus pecados.
La buena noticia es que si tú estás en el mundo, Jesús vino para ser el Salvador del mundo. La mala noticia es que tal vez no seas uno de aquellos en el mundo a los cuales Él vino a salvar.
La buena noticia es que si tú eres injusto, Jesús murió por los injustos. La mala noticia es que tal vez tú no seas uno de los injustos por los cuales Él murió.
Y, por supuesto, si el calvinista está en lo correcto, tú simplemente estarás perdido por toda la eternidad con las malas noticias, porque ya estabas perdido desde toda la eternidad con las malas noticias.

Jesús, refiriéndose a sí mismo y a su propósito por el que vino, dijo que “el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).
Ahora, calvinísticamente hablando, debería haber sido más preciso si hubiera querido decir:“El Hijo del Hombre vino a buscar y salvar los perdidos electos.”
En su ahora clásico sermón titulado “Buenas nuevas para los perdidos”,Charles Spurgeon  ministró a los no salvos, que asistieron a uno de sus servicios, de la siguiente manera:

“Consideremos con ansiosos corazones, cómo los objetos de su misericordia aquí se describen: el Hijo del hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido. Yo siento inexpresable gratitud por esta descripción. Lo que se había perdido. No puede haber un caso más terrible tanto como para no estar comprendido en esta palabra -perdido-.
Soy incapaz de imaginar la condición de cualquier hombre o mujer tan miserable como para no estar contenido dentro de la esfera de estas pocas palabras  perdido-.”   Y Spurgeon avanzó para exhortar a los perdidos de su audiencia con estas muy consoladoras y no calvinistas palabras: “Queridos amigos, El Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido. ¿Acaso esta descripción no se ajusta a ti? ¿No estás entre los perdidos? Bien, entonces estás entre los tales que Cristo vino a buscar y salvar.” Cómo Spurgeon podía reconciliar su punto de vista de la elección incondicional y la expiación limitada con esa predicación, realmente no lo sé. Sin embargo, él estaba exactamente en lo correcto en su interés del Señor por los perdidos. En ese sermón él parece estar fuertemente aferrado al significado de la enseñanza de nuestro Señor en este punto tan vital .No obstante, y desafortunadamente, no puedo decir lo mismo del calvinismo en general, o del tercer punto del calvinismo en particular.
El evangelio es ciertamente buenas nuevas para los perdidos. No para algunos de los perdidos, sino para “todos” los perdidos. El hecho de que algunos de los perdidos  rehúsen creer las buenas nuevas, y por lo tanto pierdan los beneficios y bendiciones que podrían ser suyos, es por esa razón por demás de trágico. Aun los calvinistas deben reconocer, que los no creyentes son dejados en las Escrituras en una manera que hace que su incredulidad sea evitable y auto impuesta. Si, por otro lado, Cristo no murió por algunos de los perdidos (los no electos), entonces ciertamente Él no vino a buscarlos y salvarlos .Y si no vino a buscarlos y salvarlos, es difícil imaginar algo bueno (en alguna manera para ellos) en las buenas nuevas proclamadas para ellos. Si el tercer punto es correcto, Spurgeon debería haber titulado su sermón:“Buenas nuevas para algunos de los perdidos”.
Si Jesús murió solamente por algunos de los perdidos, es también cierto que no vino a buscar y salvar a aquellos por los que no vino a morir. Y si no vino a buscarlos y a salvarlos, ¿qué hay de bueno en esas buenas nuevas? Si el calvinismo está en lo correcto, entonces el evangelio es sólo“ evangelio” (buenas nuevas) cuando se predica a los electos. Pero aun los calvinistas claman que esto es buenas nuevas, o
el evangelio ,que se les dijo que hay que proclamar a todos los perdidos. Por lo tanto, un calvinismo consistente es muy difícil, sino imposible, de sostener.
Como notamos anteriormente, el tercer punto es tan obviamente no escritural, que muchos calvinistas rompen filas con el calvinismo y se hacen llamar de cuatro puntos.
Yo estoy de acuerdo con Packers y otros calvinistas cuando ellos dicen que un punto de vista consistente demanda que uno que abraza los otros cuatro puntos debería también aceptar el tercero .Pero también simpatizo con aquellos de los cuatro puntos que no pueden ver de ninguna otra manera (escrituralmente hablando), la ilimitada provisión para salvación ofrecida a todos por la fe en la muerte de Cristo en la cruz.


Como dije en otra oportunidades, si voy a apoyar a este movimiento o abrazar esta doctrina debo hacerlo en todo o nada.

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