Gracia Irresistible Refutada

Está claro que si algo se gana o se merece, eso no es verdaderamente “de gracia”.

Si tú tienes que trabajar por algo, lo que recibes no es un don, sino un salario. Pero un don que es recibido por alguien a quien se lo ofrecen, no es menos que un don porque el que lo recibe voluntariamente lo acepta. Digo esto porque ocasionalmente escucho calvinistas decir que, si tenemos la opción de aceptar el don de Dios de la vida eterna, eso hace de alguna manera que no sea un don.

 Los calvinistas van más lejos aún al decir que si aun el no regenerado estuviera dispuesto, no sería capaz de recibir el don que se le ofrece. Hoeksema dice:

“…si alegamos que la fe es la mano por la cual recibimos la salvación brindada, la

salvación brindada a través del evangelio… eso no es cierto… el hombre natural no tiene manos con las cuales pueda aceptar la salvación de Dios en Cristo Jesús”

Lo que es decir que, según el calvinismo, el hombre natural no puede tener fe a través de la cual pueda ser salvo. Esto, sin embargo, es como decirle a un hombre

sin manos: “por favor, extienda su mano y reciba este regalo”. Si usted o yo hiciéramos eso, sabiendo que el hombre no tiene manos, ciertamente seríamos considerados como muy crueles. Estaríamos burlando al hombre sin manos. ¿Pero acaso no es eso lo que los calvinistas están diciendo acerca de Dios?. Es decir, según el calvinismo, Dios está ofreciendo al no electo, al hombre natural, salvación con la condición de fe, sabiendo a pleno que el hombre natural no tiene y no puede tener fe.

Y aquí surge una pregunta 

 ¿Puede la gracia ser resistida y tanto como la que concierne a la salvación? La única respuesta escritural es “sí”. Un don (donativo, regalo) voluntariamente recibido no es menos que un don, y un don voluntariamente rechazado no es menos que un don. La naturaleza del ofrecimiento (libre) no es afectada por la intencionada respuesta del receptor.

Ya hemos leído donde Pablo dijo que ciertas personas perecen por no haber creído el amor de la verdad.

Si vamos a tomar el calvinismo seriamente, debemos concluir que eso es “un rechazo involuntario”. ¿Puede ser tal cosa? Algunos calvinistas contenderían que él no regenerado puede elegir lo malo, pero lo malo solamente. Pero eso es como decir el hombre ciego puede solamente elegir no ver. ¡Qué elección! De hecho, el ciego no elige no ver, no tiene opción en el asunto .De modo que, el no regenerado según el calvinismo, realmente no elige rechazar, hace lo único que puede hacer, rechazar.

Cuando alguien hace la única cosa que puede y debe hacer, eso realmente no es una elección. Según el calvinismo, no podríamos culpar más a un no electo de ser o estar perdido, que lo que podemos culpar legítimamente a un hombre ciego de nacimiento de su ceguera.

Si a un hombre ciego se le ofrece cura por su ceguera y la rechaza, nosotros podemos legítimamente decir que es por su culpa que permanece ciego. Pero, si un hombre nace ciego y no puede hacer nada por su ceguera, ¿cómo podemos culparlo de que no vea?