¿Esta Dios burlándose de los no electos ?

Esto es, en efecto, lo que los calvinistas están diciendo a un no electo no regenerado; tú has nacido depravado, no puedes hacer nada por tu depravación, y Dios, que podría, no quiere y de hecho no hará nada por eso.

Desde el punto de vista de un evangelista, eso también es como decirle al ciego, yo te prometo visión a condición de que puedas “ver” primero todos los colores del arco iris. Pero, sabiendo que tu ceguera no te permite ver, el evangelista avanza para hacer falsas promesas, dado que no puede distinguir el ciego electo del ciego
no electo. Si extendemos esta analogía a los electos todavía no regenerados, es como decir han nacido ciegos, pero el Señor les dará luz. Traducido, si tú eres un electo, serás salvo y no tendrás nada que decir en el asunto. La gracia no puede ser resistida. Pero, si esto es así, ¿por qué los apóstoles parecían tan intensos en sus esfuerzos para alcanzar a los no creyentes para que crean?
De nuevo, si el electo “lo hará” de todos modos, y si él no electo “no puede” de todos modos, estamos realmente malgastando palabras. Si el electo“ debe” y el no electo “no puede”,
¿estamos sólo posando (los que predicamos las buenas nuevas)? No tiene sentido mandar a alguien que haga lo que no puede hacer creer). Pero, como ya hemos leído, Dios amo tanto al mundo que todo aquel que cree en El tiene vida eterna.
El que cree no es condenado, pero el que no cree ya ha sido condenado.
Si la gracia es irresistible para los electos y sólo una ilusión para los no electos, esto parece ser sólo un juego de infinita crueldad y consecuencia.